El Periodico de Villena:
Cuando hace unos años EPdV denunció la existencia en la pedanía de La Encina de unas canteras que podían funcionar ilegalmente, la oposición, en este caso Los Verdes, pusieron el grito en el cielo ante semejante irregularidad. Sin embargo, a día de hoy, se continúan cometiendo posibles ilegalidades y el grito en el cielo se ha quedado en informes olvidados en cajones del ayuntamiento. Ante las denuncias de algunos ciudadanos, el viernes pasado visitamos La Encina, donde pudimos comprobar que junto a la cantera llamada de “Cosentino” ha aparecido un nuevo estigma en la ladera de la montaña, un hoyo de un diámetro considerable y unos cinco metros de profundidad junto al que varios camiones esperaban para ser cargados de arena, que según los vecinos transportan continuamente hacia Dios sabe dónde.


Según ha podido saber EPDV, las primeras denuncias por este caso llegaron al ayuntamiento en noviembre de 2011, sin que hasta el momento se haya hecho nada para remediarlo. Todo apunta a que la nueva extracción no cuenta con los permisos pertinentes, pero sin embargo, quienes siendo oposición ponían el grito en el cielo, callan ahora y dejan hacer pese a haber constancia documental de las actividades que se están llevando a cabo de manera presuntamente ilegal en nuestro término municipal, y que además acarrean todo tipo de molestias a los vecinos de La Encina, hartos del tránsito de camiones de gran tonelaje por su casco urbano.
Los vecinos están sorprendidos ante esta incomprensible actitud y se preguntan qué está pasando y por qué se sigue permitiendo. “Si ahora consideran que estas extracciones no dañan el valor medioambiental de la zona, tendremos que esperar a que levanten un rascacielos para que nuestros políticos se den cuenta de que La Encina existe, también después de elecciones”, nos cuentan.
“O la empresa hace lo que le da la gana, o los políticos de turno hacen la vista gorda ante esta situación. Parece que no les importen las posibles irregularidades que se están cometiendo en nuestro término”, acaban diciendo los vecinos, verdaderamente enojados.