Diario Información,Villena:
M. PARDO 
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó, el pasado miércoles 21 de marzo, el levantamiento de actas para la expropiación forzosa de las fincas necesarias para el paso de "la línea eléctrica aérea de 400 kv , doble circuito, de entrada y salida en la subestación de Sax de la línea eléctrica Benejama-Rocamora, en el término municipal de Villena". Por este motivo se ha convocado, el próximo 25 de abril a las 12.00 horas, en el Ayuntamiento de Villena a los titulares de los bienes y derechos afectados, que ascienden a 2.279 metros cuadrados en el término municipal de Villena. La creación de esta línea es una de la actuaciones esenciales para el paso del AVE, dado que pone en contacto la subestación de Sax con las diferentes subestaciones que dan servicio a la catenaria. La línea aérea de alimentación transmite energía eléctrica a los ferrocarriles. La subestación de Sax suministrará energía eléctrica a todo el tramo de Alta Velocidad (Ave) entre La Encina y Alicante y está diseñada para que los trenes de alta velocidad puedan llegar a alcanzar los 350 kilómetros por hora entre la Encina y Alicante. Los trabajos de la subestación eléctrica de Sax, en los que el Ministerio de Fomento ha invertido 14 millones de euros, se prolongaron en su momento un año. Los acometió la Unión Temporal de Empresas (UTE) Acelec e incluyeron dos potentes transformadores preparados para recibir 400 kilovoltios y transformarlos en 25 kilovoltios.
El suministro a la catenaria El complejo de subestaciones, generado en la Colonia de Santa Eulalia, cerca de la futura estación del AVE de Villena, junto con sus centros de autotransformación, tienen como función el suministro de energía eléctrica a la línea aérea de contacto de la catenaria, que alimenta a los trenes y a las instalaciones ferroviarias de señalización y comunicaciones. Para ello, según informó Adif, se ha implantado un sistema de electrificación de 2x25 Kv, que disminuye las perturbaciones electromagnéticas producidas por las instalaciones ferroviarias de su entorno y reduce las pérdidas energéticas, con la consiguiente disminución del consumo global de la instalación. Además, este sistema de alimentación permite un mayor distanciamiento -hasta 60 kilómetros- entre subestaciones y, en consecuencia, reduce la infraestructura de alta tensión necesaria para distribuir la energía a las subestaciones de tracción y, desde éstas, a los trenes a través de la catenaria.(Leer noticia original)