Diario Información,Villena, 19 Agosto 2012:
Inma Alcaraz
El alcalde de Villena, Javier Esquembre, ha recibido con satisfacción la decisión de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, l'Alacantí y el Consorcio de Aguas de La Marina de utilizar el agua procedente del trasvase Júcar- Vinalopó, estancada en el embalse de San Diego desde hace dos años.
Esquembre indicó que esta medida debe llevar consigo la sustitución de la extracción de agua de los acuíferos del Vinalopó por aportes externos y paliar la sobreexplotación de los mismos, "aunque en la última asamblea de la Junta Central de Usuarios no se aclaró cómo se iba a retener la extracción de agua de los acuíferos" de la comarca.
El equipo de gobierno villenense ya solicitó en marzo a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) la puesta en marcha de un plan de sustitución de los aportes hídricos de los acuíferos del Alto Vinalopó.
Los regantes han aceptado el uso del agua estancada en el embalse de San Diego -unos siete hectómetros- ubicado en el término municipal de Villena, como medida excepcional, y con el fin de vaciar el mismo para proceder a la reparación de las grietas que han aparecido en esta infraestructura y que están suponiendo la pérdida de más del 50% de su caudal.
A partir del 10 septiembre comenzará a distribuirse los caudales de agua entre las 12.000 hectáreas de cultivo de uva de mesa del Medio Vinalopó.
Sin embargo, todavía queda por esclarecer el precio y la calidad del agua que llegará, de nuevo, procedente del trasvase Júcar- Vinalopó al embalse de San Diego, una vez se haya vaciado. Son dos de los asuntos por los que el agua del embalse ha permanecido retenida durante dos años, al considerar los regantes que no tenía calidad suficiente para el regar sus cosechas y que además, el precio del agua procedente del trasvase era muy elevado.
El alcalde de Villena, Javier Esquembre, señaló que este cambio de postura de la Junta Central de Usuarios viene a corroborar la tesis de Los Verdes "de que el trasvase desde Azud de la Marquesa, aún sin ser lo mejor, era la opción menos mala, porque es la menos perjudicial para el río Júcar. Además, abre una nueva etapa sobre el uso de los sobrantes de este río". Insistió en que este cambio de postura de la Junta Central de Usuarios debe ser una apuesta por la defensa del agua de calidad, "independientemente de quien gobierne y no sólo la manifestación del entendimiento que mantiene con el gobierno del PP", afirmó Esquembre.
